En el origen, el agua: fuente de vida, elemento esencial, materia prima.
Agua que dio vida a la primera fragancia de Issey Miyake, reuniendo los elementos.
Una botella con forma de agua: la armonía de formas simples y sutiles.
Una fragancia cuyo olor evoca el de una gota de agua sobre la piel de una mujer.
Una fragancia con un frasco afilado y esbelto inspirado en una visión de la luna llena en lo alto de la Torre Eiffel, y cuya cubierta de metal cepillado está delicadamente coronada por una bola transparente.
L’Eau d’Issey es un perfume minimalista e innovador. Cuando la flor se encuentra con el agua: un fresco floral acuático con un rastro amaderado.
En la parte superior flota un dúo de flores: la rosa y una nota de loto.
El corazón desarrolla una ligera sensualidad, combinando un acorde de lirio y un ramo de flores frescas.
El fondo de madera preciosa concluye brillantemente la estela olfativa.